En una sartén con aceite de oliva echamos los ajos picados, cuando los ajos estén dorados añadimos un poco de harina y rehogamos. Echar vino blanco y dejar reducir.
Añadir los champiñones, una pizca de cayena si los quieres picantitos y un poco de agua si fuera necesario. Dejar cocinarse un cuarto de hora.
Antes de servir añadir perejil picado
Y para la cervecita:
Dejar enfriar en la nevera. Una vez bien fría quitar la chapa, echar con cuidado en un vaso (esto es la parte más difícil)...........y beber a sorvitos.
1 comentario:
no tienen mala pinta esos champiñones, y la idea de la cervecita fresca de acompañamiento es cojonuda. Pero, tiene que ser Budweiser? una cerveza con menos gracia que el rubio de Cruz y Raya. Seguro que este aperitivo marida mejor con una cerveza con un poco más de enjundia, a no ser que lo único que quieras es limpiarte la boca con un enjuague.
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